Eclesiastés 10:2 dice: “El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda”. Un necio es aquel cuyo corazón descarriado se vuelve continuamente hacia la necedad.
Proverbios 26:11 dice: 'Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad'. Los necios no aprenden sus lecciones de los errores que cometen. Continúan haciendo las mismas tonterías una y otra vez, para su propia destrucción (Proverbios 18:7).
Eclesiastés 10:2 dice: “El corazón del sabio está a su mano derecha, mas el corazón del necio a su mano izquierda”. Un necio es aquel cuyo corazón descarriado se vuelve continuamente hacia la necedad.
Proverbios 26:11 dice: 'Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad'. Los necios no aprenden sus lecciones de los errores que cometen. Continúan haciendo las mismas tonterías una y otra vez, para su propia destrucción (Proverbios 18:7).