1. Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
2. Oh alma mía, dijiste a Jehová: Tú eres mi Señor; No hay para mí bien fuera de ti.
3. Para los santos que están en la tierra, Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
4. Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios. No ofreceré yo sus libaciones de sangre, Ni en mis labios tomaré sus nombres.
Salmos 16:1-4
7. Bendeciré a Jehová que me aconseja; Aun en las noches me enseña mi conciencia.
8. A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
9. Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará confiadamente;
Salmos 16:1- 9