Ama hasta incomodarte Juan 3:16 es sin duda el versículo que más ha sido utilizado por los evangelistas en su proclamación, muy utilizado por Dios para la salvación de miles. Estas verdades que convierten al inconverso, deben igualmente de avivar al creyente a evangelizar.
El versículo concibe lo imposible. Reúne en un párrafo las ideas más repelentes imaginables: Dios, y el mundo. No hay nada que Dios deteste más que el pecado, y el mundo es: 'un mundo de pecado'. Es, al abominable mundo, que Dios propuso amar, y no con un amor a regañadientes.
A lo más despreciable, dio lo más preciado, lo invalorable, lo inimaginable: a su Hijo.
Al unigénito, es decir, a su Hijo singular. No solo por ser uno, sino por ser inigualable en gloria.
Lo más querido de Dios.Una mirada a tal amor debe inflamar tu amor y motivarte a darte a ti mismo hasta la incomodidad, para que otros escuchen de este prodigioso.