Si nos fijamos en las características del invierno, nos damos cuenta de que es la estación más fría pero con los días más cortos. Es también la estación menos larga del año. Podemos pensar entonces que cuando atravesemos un invierno emocional, esto también puede aplicarse.
Si bien el invierno no es una temporada emocional agradable, debemos siempre sacar lo bueno de lo que no lo es tanto. Algunos estudios reflejan que en esta época del año se activa la creatividad abstracta (Acta Psychologica - 2014), es decir, las ideas surgen de manera inesperada. Esto significa que aunque estemos en una temporada gris y fría en nuestra vida, Dios naturalmente nos da la inteligencia y la sabiduría para poder sobreponernos a esa estación. Él nos dice en su Palabra que con la prueba viene también la salida (1 Corintios 10:13).
Si nos fijamos en las características del invierno, nos damos cuenta de que es la estación más fría pero con los días más cortos. Es también la estación menos larga del año. Podemos pensar entonces que cuando atravesemos un invierno emocional, esto también puede aplicarse.
Si bien el invierno no es una temporada emocional agradable, debemos siempre sacar lo bueno de lo que no lo es tanto. Algunos estudios reflejan que en esta época del año se activa la creatividad abstracta (Acta Psychologica - 2014), es decir, las ideas surgen de manera inesperada. Esto significa que aunque estemos en una temporada gris y fría en nuestra vida, Dios naturalmente nos da la inteligencia y la sabiduría para poder sobreponernos a esa estación. Él nos dice en su Palabra que con la prueba viene también la salida (1 Corintios 10:13).