Sométanse unos a otros
Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.
Piensa en las implicaciones de largo alcance de esta declaración. Imagina que creciste en una familia que ponía en práctica la sugerencia de Pablo. ¿Cuántas reglas necesitaríamos, si todos siguieran este consejo? ¿Puedes pensar en un conflicto matrimonial que no pueda resolverse, si ambas partes deciden someterse las unas a las otras, libremente, por reverencia a Cristo? Con esto Pablo quiso decir: 'Pon a los demás primero, así como Cristo te puso a ti primero.'
Yo le llamo a esto el principio de sumisión mutua. Estoy convencido de que esta, es la dinámica relacional más poderosa y transformadora del planeta. En una relación caracterizada por la sumisión mutua, ambas partes optan por someterse a la otra. La sumisión mutua no funciona, a menos de que efectivamente sea mutua. Solo funciona cuando ambas partes se comprometen. Pero al igual que Jesús, Pablo no se detuvo allí.
Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo.
Puedes compartir este sitio