Pablo siervo de nuestro Señor amado Jesucristo nos exhorta a vivir la vida que le agrada a nuestro Señor.
1. Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.2. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
3. pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
4. que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
5. no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
6. que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
7. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
8. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
9. Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
10. y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más.
Pablo siervo de nuestro Señor amado Jesucristo nos exhorta a vivir la vida que le agrada a nuestro Señor.
1. Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.2. Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
3. pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
4. que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
5. no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
6. que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
7. Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.
8. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
9. Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
10. y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más.